Mi nombre es Lucía Lipperheide y quiero que conozcas cómo una simple vía de escape durante un momento de gran dolor se ha convertido en mi pasión y mi trabajo.
La pérdida repentina de mis padres por cáncer, justo antes del COVID, marcó un punto de inflexión en mi vida. Mi madre, quien siempre me decía que escribía muy bien y que debía compartir mis ideas, fue una gran inspiración para lo que vino después.
Por ellos y por mí, decidí abrir un perfil de decoración en Instagram como una manera de reconectar con lo que siempre había amado.
Lo que empezó como un simple hobby creció rápidamente. En pocos meses, me hice viral con varios IKEA Hacks y mi número de seguidores comenzó a crecer rápidamente.
Mi familia, inicialmente sorprendida y divertida con el éxito de mis publicaciones, ahora se ha convertido en mi mayor apoyo. Hoy, gestiono mi cuenta de redes sociales de forma profesional, dedicando de lunes a domingo más de 10 horas diarias a crear contenido y responder a mi comunidad.
Cada comentario y cada mensaje recibe una respuesta personal, porque para mí es fundamental interactuar de forma cercana con todos los que me apoyan.
Lo que en un principio fue una vía para canalizar mi dolor, pronto se convirtió en una fuente de satisfacción. Mis redes sociales no solo me ayudan a compartir mi pasión por la decoración y las ideas creativas. También me permiten conectar con personas de todo el mundo que comparten mis intereses.
Cada seguidor que interactúa conmigo me recuerda que el esfuerzo ha valido la pena.
Mi trabajo es mi manera de honrar a mis padres, que siempre creyeron en mi capacidad para comunicar. Actualmente, mi comunidad es una extensión de todo lo que siempre quise compartir, y gracias a ellos, hago lo que amo cada día.